La grasa saturada es el mayor culpable cuando intentamos controlar nuestro colesterol. La grasa saturada se encuentra particularmente en las grasas animales (por ejemplo, costillas, tocino, mantequilla, la grasa de cerdo, quesos grasos, perritos calientes,...) pero también en ciertas grasas vegetales (por ejemplo, en la grasa de coco y de palma).
Como regla de tres, lo mejor es evitar las grasas que son sólidas con una temperatura ambiente.
Según una segunda regla de tres, la grasa vegetal parcialmente hidrogenada indica un nivel más alto de grasa saturada. Además, la grasa vegetal parcialmente hidrogenada también contiene ácidos grasos trans. Esto es muy perjudicial como es la grasa saturada. La grasa vegetal parcialmente hidrogenada se encuentra particularmente en las galletitas, los productos fritos, etc. La lista de ingredientes le informará si se ha usado o no grasa vegetal parcialmente hidrogenada.
Los especialistas aconsejan que la cantidad de grasa saturada no sea más que el 6% del consumo total de calorías.
Según las autoridades norteamericanas esto lleva a una reducción del nivel de colesterol LDL de 8 a 10%.