En general la hipertensión depende de diversos factores: predisposición
genética, edad, sexo, diabetes, consumo de sal, tabaco, ejercicio físico,
alcohol.
Como es lógico no se puede modificar la herencia genética, la edad,
el sexo y el hecho de tener o no tener diabetes. Pero sí que se pueden
influenciar los demás factores. A continuación se presentan
diferentes posibilidades para obtener una presión sanguínea saludable: